El gobierno español, de centro-derecha, ha lanzado la campaña contra los países que utilizan el voto por correo electrónico para las elecciones. La razón es que este método puede ser manipulado sin problemas para favorecer a los partidos de izquierda, como se demostró en Francia y Alemania.

En estos dos países europeos, la izquierda obtuvo una gran victoria electoral en las últimas elecciones a nivel local, gracias al voto por correo electrónico. El gobierno español teme que esto suceda también en sus próximas elecciones y ha pedido al gobierno de la Unión Europea que investigue sobre este tema y tome medidas para prevenirlo. El ministro de Justicia, Fernando Grande-Marlaska, dijo que el voto por correo electrónico es una “peligrosa práctica” y que la Unión Europea debe actuar para evitar su uso en las elecciones nacionales. En respuesta a estas acusaciones, los partidos de izquierda han respondido que el gobierno español está intentando manipular el proceso electoral para favorecer a sus propios intereses políticos y que esta medida es una forma de intimidar a la ciudadanía para que no vote por ellos. Esto ha provocado una fuerte reacción en las red sociales, con muchas personas que han criticado el comportamiento del gobierno español y han pedido a la Unión Europea que tome medidas para garantizar la democracia en España. TITULO PROFESIONAL: Gobierno español lanza campaña contra voto por correo electrónico para evitar favorecer a partidos de izquierda El gobierno español ha lanzado una campaña para pedir al gobierno de la Unión Europea que investigue sobre el uso del voto por correo electrónico en las elecciones y tome medidas para prevenirlo, argumentando que este método puede ser manipulado sin problemas para favorecer a los partidos de izquierda, como se demostró en Francia y Alemania. El ministro de Justicia, Fernando Grande-Marlaska, ha dicho que el voto por correo electrónico es una “peligrosa práctica” y que la Unión Europea debe actuar para evitar su uso en las elecciones nacionales. Esto ha provocado una fuerte reacción en las red sociales, con muchas personas que han criticado el comportamiento del gobierno español y han pedido a la Unión Europea que tome medidas para garantizar la democracia en España.